El pueblo que se abandonó pero que un día resurgió.

    Como todos conocéis, Isín es un pueblo del Valle de Acumuer que un día se despobló. Sus últimos habitantes marcharon en busca de un futuro mejor, de una vida urbana que pudiera ofrecer más posibilidades sobre todo a sus hijos e hijas. La hiedra ocupó los rincones donde antes jugaban los niños, y las chamineras de los tejados se fueron cayendo por culpa del abandono y la falta de cuidado. Afortunadamente Isín revivió, se restauró y desde hace dieciséis años se convierte en nuestro final de curso, y también en parte de nuestra historia, de nuestra vida me atrevería a decir. Siempre decimos que estamos en deuda con este lugar resucitado, en deuda por todo lo que hemos vivido aquí, algo realmente difícil de explicar desde un teclado de ordenador. Así que este año, este curso, estamos de nuevo aportando nuestro granito de arena para llenar de vida las calles de este rincón del Pirineo aragonés que un día se abandonó con tristeza, pero otro día recuperó su existencia, y todos nosotros, el Colegio Alemán de Zaragoza, sigue colaborando para ser parte de esta nueva etapa de Isín.

   De nuestra fantástica gramola (Jukebox) ha aparecido nada más y nada menos que el cantante Camilo, un artista colombiano que también prentende actuar en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, a pesar de haber estado atrapado y haber perdido el talento de tocar la guitarra. Camilo nos ha hablado de su "tribu" de seguidores, de lo largo de sus bigotes y de las letras de sus canciones. Por aquí seguimos superando las diferentes pruebas que nos pone el malvado Zarmot. Y así,  con imaginación y perspicacia vamos avanzando en esta trama en la que aparecen muchos y variados personajes. Todos los niños y niñas están completando el magnífico cuaderno que les regaló SherlockSin en el inicio de esta ventura.

   Hoy mañana de rutina isiniana. Por grupos nos hemos dividido en los diferentes oficios del campamento. Arrancan nuestros tradicionales oficios mañaneros. El grupo de granja escuela se ha encargado de limpiar y dar de comer a los ponis y caballos, el grupo de mantenimiento ha continuado con las labores de lijado y pintura de la valla, los de música siguen mejorando la interpretación de la original canción del campamento en la iglesia desacralizada del pueblo, el grupo de cocina ha realizado un magnifico taller de brochetas de fruta  que nos hemos merendado todos por la tarde y finalmente, los responsables del blog de hoy han aprendido a manejar las diferentes herramientas de edición en el ordenador mientras hacían entrevistas al resto de compañeros y dejaban mensajes a las familias que están pendientes de nuestras pequeñas grandes aventuras.

    Para comer un rico arroz a la cubana, alitas de pollo y mousse de chocolate casero. Y tras descansar un rato, hemos vivido uno de los momentos más esperados del campamento, nuestra "Gymkhana Guarra". Todos los alumnos/as divididos en grupos tienen que superar una serie de pruebas en las que lo normal es mancharse y además es lo que apetece. Pocas cosas hay tan divertidas como poder manchar sin ningún tipo de límite al compañero respetando la única norma de "no vale acabar limpio". Las risas de esta actividad son infinitas y la pinta con la que todos acabamos provoca carcajadas y fotos memorables. Lo difícil de este juego es entender y aceptar que tiene un final. Después, manguerazo general para retirar de pieles y pelos restos de huevo, harina, cacao, crema de afeitar...y otros potingues difíciles de describir. Las diferentes promociones de alumnos/as que han pasado por Isín, recuerdan con nitidez esa tarde de campamento en la que todos nos manchábamos entre carcajadas, tiritonas y persecuciones por la pista deportiva. Se trata de un gran juego muy esperado por todo el mundo que además genera un ambiente muy positivo en el grupo; uno de esos juegos medicina. ¡No os perdáis las fotos!.

    Después de cenar crema de verduras y una enorme hamburguesa, nos hemos tomado un trozo de sandía antes de disfrutar de la velada que anunciaba el final del día, que ha consistido en compartir un rato siempre magnífico con nuestro querido  "Buzón Risión", que agradece a los profes cuidarles y enseñarles durante estos días, y que nos enseña chistes, cotilleos y dedicatorias cariñosas entre compañeros. 

 

    Ya están todos durmiendo en esta penúltima noche isiniana. Todo está en calma a estas horas en Isín, solamente se atiende los pensamientos y se escuchan las teclas del ordenador. Mañana nos espera un día emocionante, ya que bajaremos a Sabiñánigo cargados de ilusión y solidaridad con el objetivo de poder vender nuestros artículos realizados en los diferentes talleres de estos días para ayudar a Isín a tener cuidados sus espacios. Será una mañana en la que daremos colorido a la plaza de Santa Ana con nuestro mercadillo solidario.

    Y nada más desde Isín. Afrontamos con algo de tristeza la recta final de este campamento en el que estamos disfrutando tanto. Mañana último día completo antes de empezar a preparar nuestro regreso a casa, suponemos que algo muy esperado por los que ahora mismo estáis leyendo este texto. En nuestro caso las emociones conviven con el cansancio de final de curso, la alegría de estar aquí juntos y el orgullo de poder ser parte de la organización de todo este "tremendo tinglado". Creemos que los antiguos habitantes de Isín, aquellos que lucharon por mantener el pueblo con vida  en aquella época complicada, estarían orgulloso de este grupo de personas que cuidan, disfrutan y sienten este lugar como si fuera suyo.

    Antes de cerrar esta crónica para ir a dormir a la casa 12 (la casa de lo profesores), nos gustaría enviar un gran abrazo a dos personas que han apoyado este proyecto de diferentes maneras desde sus inicios. El primero de los abrazos es para Teodoro, compañero jubilado y gran persona, que ha registrado durante muchos años con su cámara de fotos gran parte de lo que ha ocurrido en Isín; y el segundo de esos abrazos buenos es para Nori, también compañera jubilada, que durante muchas ediciones nos llamaba por teléfono todas las mañanas desde la secretaría del colegio para enviarnos ánimos y cariño. Los mismos que le enviamos ahora nosotros a ella. ¡Os queremos mucho a los dos!.

    Buenas noches desde Isín.

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